LA PRIMAVERA LA SANGRE ALTERA…Y EL OTOÑO…?
La Astenia primaveral afecta a nuestro estado físico, con alteraciones del sueño, fatiga o falta de vitalidad y energía. Así mismo suele ir unida a cambios en nuestro estado psicológico.
Variaciones del estado de ánimo, disminución de la motivación, de la capacidad de concentración. Incluso variaciones en nuestro deseo sexual.
Y cuándo creemos que ya nos hemos estabilizado, y ya hemos disfrutado del verano, llega el otoño. Y con él, el descenso de las temperaturas, la lluvia, los cambios horarios, la rutina, el estrés del trabajo, la disminución de las horas de luz.
Con todos estos cambios, podemos sentir una extraña y molesta sensación conocida como astenia otoñal o depresión postvacacional.
Por definición el término médico astenia, se caracteriza por una debilidad generalizada del organismo.
Todos estos cambios además de los factores citados más arriba vienen asociados a cambios hormonales. Estos son importantes en el estado emocional de las personas. Aumenta de la melatonina y la serotonina que a su vez aumentan la vitalidad en algunas personas.
Presta atención
Estos dos fenómenos, son algo que nos ocurre en mayor o menor medida a la mayoría de los seres vivos.
Pero cuando existe una tendencia a trastornos depresivos o de ansiedad, en estas épocas del año se ven agravados por el hecho de los cambios emocionales que se producen, unidos a la interpretación errónea de la realidad de las personas que padecen estos tipos de trastornos.
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